Daimon, Duende, Musa

Cuando de crear expresiones artísticas se trata es necesario tener algún tipo de inspiración, algo que nos conduzca de alguna manera u otra manera a ese estado de gracia en el que es formada la obra. Escritores y pensadores han nombrado a esta “energía sublime” de diferentes maneras; García Lorca lo bautizó como Duende, Rosa Montero continuó con la nomenclatura ya conocida de Daimon, el gran Goethe como Poder Misterioso. Sin embargo todos se refieren a lo mismo, a ese mismo Ser que dicta al oído palabras precisas para la creación literaria.

Grecia, madre de la cultura básica del pensamiento europeo, es patria de los grandes poetas y filósofos que la Humanidad ha conocido, para su pueblo la “energía sublime de inspiración” era atribuida a la musa Calíope. Se creía que ésta descendía del cielo para dictar al oído del poeta las palabras que conformarían la obra; llegando ser el poeta un médium entre la divinidad y lo terrenal.

Entonces... Dónde estas Musa?


Comentarios

Ramenoth dijo…
Espero que la hayas encontrado, para mí estuvo mucho tiempo escondida, quizá (sólo quizá), sea, tu Musa y la mía, la misma para los dos, y se haya tomado unas vacaciones... Espero le hayan servido, yo estoy un poco oxidado pero sigo "escribiendo" en lo que ahora me gusta llamar una "etapa" para ser más específico la "etapa de las cartas abiertas", sí, sigo, apesar de que dije que la cerraba, esta Musa lo único que quiere darme son cartas... después de todo ¿qué son los poemas?

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